domingo, 25 de mayo de 2014

Oído y gusto

           Esta práctica está dirigida a niños y niñas de 5 años. Con ella pretendemos desarrollar los sentidos del gusto y oído, a través de dos actividades.


            Es importante estimular los sentidos en la etapa de Educación Infantil, ya que en estos primeros años, los niños y niñas se encuentran en un periodo sensitivo, en el que el niño asimila con más facilidad  determinados aprendizajes. Estos periodos están condicionados por un “instinto guía”, es el que facilita el aprendizaje de unos conocimientos innatos.


OÍDO
 

            El sentido del oído es fundamental para el desarrollo humano. Las orejas y los oídos, constituyen el equipamiento necesario que permite la compleja transferencia de energía y el sistema de cambio, capaz de convertir las ondas sonoras en energía mecánica que posibilita la escucha. Esa energía fluye y luego se convierte en energía eléctrica y todo eso, sucede en apenas un instante.


            El oído humano se divide en tres partes, el oído externo, el medio y el interno. El externo, es la parte visible, desde donde, gracias a nuestros sentido de la vista, se puede ver la entrada del canal auditivo y funciona como una especie de articular-receptor.


          Dividiendo  el oído externo del medio, encontramos el tímpano, compuesto por un grupo de membrana timpánica. Este órgano transmite las vibraciones de los huesecillos del oído conocidos como “osículos auditivos” en donde residen los verdaderos  órganos auditivos  y es lo que llamamos el sistema auditivo.


            El órgano auditivo y sensorial más importante es el órgano de Corti, el cual contiene entre 15.000 y 20.00 células sensoriales encargadas de captar las vibraciones. Estas células captan diferentes frecuencias en las vibraciones y las envían al cerebro como energía eléctrica.




            Los objetivos de esta práctica se centran en valorar los condicionantes de trabajar los sentidos de forma experimental con el alumnado de Educación Infantil.




Oído: ¿Qué es eso?


            Con esta actividad los objetivos que pretendemos alcanzar son:
  • Asociar sonidos
  • Estimular y fomentar la escucha

            Para trabajar el gusto, propondremos a los niños que escuchen diferentes sonidos de la vida cotidiana. Para ello solo necesitaremos, unos altavoces y unas etiquetas, con las imágenes que repartiremos previamente. Entre estas etiquetas estarán las correspondientes a los sonidos que pondremos, y algunas a mayores, para evitar el descarte.

           Las imágenes que les vamos a presentar a los niños son las de: Coche, Cisterna, Viento, Timbre, Ambulancia, Pájaro, Pato, Puerta, Avión. Pero solo escucharán los seis primeros.

            Iremos poniendo los sonidos uno a uno, y les daremos un poco de tiempo para ordenarlos según los vayan escuchando. Una vez que los tengan todos ordenados, les daremos una cartulina para que los peguen.




GUSTO

             
            El gusto consiste en registrar el sabor e identificar determinadas sustancias solubles en la saliva por medio de algunas de sus cualidades químicas. Este es uno de los medios que tiene el ser humano para conocer el mundo que nos rodea. Los seres humanos somos capaces de detectar cinco gustos puros; acido, amargo, salado y dulce y uno recientemente descubierto, denominado umami.


           El umami es un gusto único que no resulta de la combinación de los anteriores y corresponder al sabor del glutamato de sodio. Este sabor es algo parecido al de la carne, y se encuentra en alimentos ricos en proteínas y en algunos condimentos asiáticos como la salsa de soja.







              Nuestro sentido del gusto está centrado en la lengua. Los verdaderos responsables de que percibamos si algo es dulce, salado, ácido o amargo son los botones gustativos. 

         Estas estructuras microscópicas se ubican dentro de las papilas gustativas, unas protuberancias minúsculas de color rosado que pueden observarse a simple vista si miramos la lengua de cerca.

            Existen cuatro tipos gustativos: filiformes, foliadas y circunvaliadas, ubicadas en la parte anterior, lateral y posterior de la lengua. También hay papilas en la garganta y en la primera región del esófago.


  Los órganos del Gusto, que tienen por misión el percibir y enviar al cerebro el sabor de las cosas que introducimos en la boca, se encuentran en los botones gustativos, localizados en la Lengua.


            Un botón gustativo está formado por alrededor de 100 células. Algunas de ellas son receptores de gusto. Las  células receptoras responden a solo a uno de los 5 gustos primarios. Los botones gustativos poseen pequeñísimos poros en su parte superior. A través de ellos, las sustancias que comemos, disueltas en la saliva. Estas, a su vez, están unidas a neuronas sensoriales que forman luego nervios que van hacia el cerebro.





Gusto: ¡Vamos a probar!

           
 El objetivo que perseguimos con esta actividad es:

  •   Asociar sabores

En esta actividad, cada grupo dispondrá de una caja dividida en cuatro apartados. En cada uno de ellos,  habrá un alimento que los niños y las niñas tendrán que degustar para identificar si es dulce, salado, ácido y amargo. Para ello se les mostrará una lengua echa de cartulina donde les enseñaremos que en nuestra lengua, hay zonas donde el sabor es mas fuerte.




Una vez degustado, los miembros del grupo tendrán que llegar a un consenso para decidir cuál es la característica singular de cada alimento. Para ello,  introducirán en el sobre que corresponde a cada apartado de la caja, la etiqueta que identifica si es dulce, salado, ácido y amargo.


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